Cobertura para los trabajadores domésticos migrantes

Una creciente cantidad de trabajadoras domésticas se ve empujada a salir de su país en busca de mejores oportunidades laborales. En muchos países, como en Italia o España, incluso hay más trabajadoras domésticas migrantes que trabajadoras domésticas nacionales (Arango et al, 2013). La evidencia indica que la población migrante enfrenta mayores niveles de vulnerabilidad, pues generalmente hay una mayor exposición a jornadas de trabajo más extensas, salarios más bajos en comparación con los trabajadores locales, y registran una mayor proporción de casos de víctimas de acoso sexual y violencia de género (D’Souza, 2010). Por ejemplo, se estima que en Europa Occidental, en 2004, los salarios de las trabajadoras domésticas migrantes eran un 24 por ciento menores que los de las trabajadoras domésticas nacionales (Gallotti, 2009). Esta situación también se presenta entre trabajadoras de distintas nacionalidades que laboran en un mismo país, como por ejemplo en Malasia, donde algunos estudios reconocen que las trabajadoras domésticas filipinas reciben salarios más elevados que sus homólogas indonesias.

Las trabajadoras domésticas migrantes pueden estar excluidas de los sistemas de seguridad social, incluso cuando son residentes legales en el país de acogida.  Afortunadamente, en la mayoría de los países los migrantes suelen contar con cobertura legal por parte de los sistemas de seguridad social. Esta situación es, por supuesto, más compleja en el caso de los migrantes irregulares o estacionales, quienes en muchos casos, debido a su situación de extranjeros o no residentes legales, no califican para tener acceso a los beneficios de los programas de asistencia social. El Gráfico muestra que para 56 de los 70 países identificados en el estudio que sí prevén la cobertura del trabajo doméstico, al menos 48 de ellos tienen también prevista la cobertura legal del trabajo doméstico migrante.

Porcentaje de países con provisiones en seguridad social para el trabajo doméstico, según situación de cobertura legal para el trabajo doméstico migrante

Fuente: Departamento de Protección Social de la OIT, Base de datos de trabajo doméstico.

En una cantidad importante de países que prevén la protección social para el trabajo doméstico migrante, las condiciones de acceso y de cobertura son distintas, y normalmente menos favorables, en comparación con las que son aplicadas a las trabajadoras domésticas nacionales. Por ejemplo, en Singapur el esquema de afiliación establece que la cobertura para las trabajadoras migrantes es voluntaria, a diferencia de la obligatoriedad que rige para las trabajadoras domésticas nacionales. Otro caso es Israel, donde las trabajadoras domésticas migrantes tienen acceso únicamente a la cobertura del seguro de salud, es decir, la protección no abarca todo el conjunto de prestaciones que cubre el Instituto Nacional de Seguro Social (BTL).

En la mayoría de casos, las trabajadoras migrantes deben contar con un permiso de trabajo y actualizar su estatus migratorio de manera regular para poder estar registrados en las instituciones de la seguridad social; por lo general, en los países desarrollados se pide una mayor cantidad de requisitos de acceso.

Algunos países han ratificado convenios bilaterales y multilaterales de seguridad social que incluyen cláusulas que posibilitan, entre otras cosas, la portabilidad de beneficios o la totalización del número de cotizaciones entre países, principalmente en materia de pensiones por vejez. Esto quiere decir que los derechos adquiridos, ya sea las prestaciones o los periodos cotizados, acumulados en uno o más territorios, deben garantizarse al trabajador migrante en el otro territorio con el que existe acuerdo (ILO, 2013). Esta situación representa un elemento fundamental para la protección del ingreso cuando las trabajadoras retornan finalmente a sus países de origen.  No obstante, hay que advertir que la internacionalización de tales prácticas es todavía incipiente.

 


 

Referencias

Arango et alExtension of social protection of migrant domestic workers in Europe (Geneva).

D’Souza. 2010Moving towards Decent work for Domestic workers: An Overview of the ILO’s work. Working Paper 2 / 2010.

ILO. 2009. The gender dimension of domestic work in Western Europe. International Migration Papers No. 96. International Migration Programme

OIT. 2013. Manual de buenas prácticas para trabajadoras y empleadoras de servicio doméstico. Organización Internacional del Trabajo 2013. Santiago